Carta a PODEMOS
30.01.2015 18:37
Señor Monedero: lo primero decirle que me parece usted una persona brillante. Dice ‘’El País’’ que usted mintió en su curriculum, debe ser la única persona que en los últimos 20 años se le revisa el curriculum. Quizá cuando acaben de investigar el suyo deberían ponerse a investigar el de los asesores de Rajoy. Me gustaría saber si hay más licenciados que cuñados.
Yo soy de letras puras, no sé si sus ingresos por ser consultor deben pagar impuestos, si no se pueden facturar a una empresa, no lo sé. Lo que no entiendo es porque no muestra usted esas dichosas facturas, porqué ha desaparecido cual ninja y no aparece en ningún sitio para aclarar las cosas. Su actitud no difiere mucho de aquel que viajaba a Canarias por amor.
Está claro que cada uno con su dinero hace lo que le sale de las narices. Usted dice que lo que gana lo utiliza para financiar ’’La Tuerka’’; yo como hombre de izquierdas que soy, me gustaría que predicara con el ejemplo y ese dinero se dedicara para ayudar a comedores sociales, para contratar abogados que luchen para que la gente no sea desahuciada, para bancos de alimentos, para ayudar a los refugiados sirios etc etc, y no para financiar un programa de televisión que es pura propaganda inútil.
Señor Iglesias: Le admiro, he de reconocerlo. Era fan suyo cuando como tertuliano se convirtió usted en el azote de la más rancia clase política. He de reconocer que su discurso me empapó el alma de esperanza pensando que verdaderamente alguien podría abanderar un cambio y hacer temblar los cimientos de los que llevan gobernado y robando con impunidad desde hace 36 años. Estoy de acuerdo con usted que en España deben decidir los españoles y no los poderes financieros, ni La Troika ni Alemania.
También he decirle que desde que PODEMOS se ha convertido en una alternativa real parece que a usted se le está derritiendo el cerebro.
Sus últimas intervenciones me han dado vergüenza ajena: El debate del otro día con el impresentable de Eduardo Inda, fue bochornoso. En lugar de debatir con él, usted se dedicó a llamarlo toda la noche ‘’Pantuflo’’. No paraba de frotarme los ojos porque no me lo podía creer. A usted Dios le dio el don de la dialéctica pero no el de la gracia.
Le deseo que le vaya muy bien en la manifestación de mañana, y entiendo que se necesitan unas proclamas para atraer a la gente. Pero el repetir continuamente en todos los sitios ‘’tic tac tic tac’’ roza lo absurdo.
Le pido de todo corazón que se deje de tic tacs y de pantuflos y se dedique a proponer, a luchar por un cambio pero con seriedad, sin memeces. Yo votaré por el cambio, pero como sigan por estos derroteros, lo que cambiaré serán las dos rodajas de chorizo que metí en el sobre en 2011 por dos rodajas de salchichón.
Atentamente, un zurdo de izquierdas