La huída

12.01.2015 12:17
Suelen darse ese tipo de situaciones… El corazón llega a pararse por un momento. No respires… porque duele. No te muevas. Y consigue establecer un silencio en tu interior. No te falles de nuevo. No vuelvas a cometer ese error.
Estás señalado. Marcado con un fuego ennegrecido que contrasta con los fulgores aparentes de quiénes te rodean. Para nada.
Vuelve a mirar atrás. Sal de ese lugar. Huye. La cobardía es otra cosa. Porque a veces es nuestra única salida. Alejarnos del odio.
 
¿Acaso es demasiado tarde? ¿Será imposible hacerme comprender que sólo se trata de un momento? Algo concreto… que altera mi equilibrio y… que es capaz de romper mi voz…
 
No soy capaz de acumular rencor.
Mi nombre en tus labios suena de forma diferente. Así que huyo. De ti. De todo.
Porque para mi dejó de ser suficiente el valor. Por encima de mí. Respirar Hondo. Y llorar únicamente sobre la superficie.
Alejarse como método. Como situación. Como nueva alternativa.
Recuperar mis constantes. Sentir con emoción cada paso. Y salir de aquí. Ahora. Por fin.