Peregrinos en el IV Reich

24.08.2014 16:30
 
 
 
Mariano Rajoy recibirá a Angela Merkel mientras ésta realiza el Camino de Santiago. Como Rajoy se encuentra descansando de sus merecidas vacaciones en Galicia saldrá al paso de la germana para estrecharle la mano y para realizar una cumbre bilateral en Santiago de Compostela. 
 
Rajoy sale a los caminos, cual Quijote, para besar la mano de su Dulcinea, la cual,, se trae a toda la artillería alemana para que le cubran las espaldas. Este encuentro Rajoy/Merkel es de lo más dicharachero que podemos encontrar este verano, pues el rajonismo/merkelismo se da el beso de amor bajo la noche  de Galicia. 
 
Merkel camina por Santiago, mientras en una mano lleva la jarra de cerveza y en la otra un programa de ajustes de aquí te espero. Marianín va a salir al paso de la caminante vikinga, por ver si puede alisarle un tanto el déficit. Pero muy crudo veo yo que la alemana se deje amilanar y sucumba a los envites de don Mariano.
 
Merkel caminará, pero Mariano no le podrá seguir los pasos porque es barrigón y mal novio, porque siempre anda pidiendo como un Lazarillo o como un cura. Mariano lo primero que debería hacer es plantarse ante la avalancha germana y decir: “¡Se acabó, mi Führer¡ ¡Hasta aquí hemos llegado¡ ¡Que no os pagamos ni céntimo más de la deuda pública producto de vuestra codicia¡ ¡No pagamos más a la Banca Alemana!
 
Ése sí que sería mi Mariano, pero me da a mí que Merkel tiene mucha voz y las pelotas más grandes que Marianín para acallar las bocas de los españolitos, los cuales, en el fondo, son unos chiquiliquatres que rezan a sus vírgenes y que hacen genuflexiones a toda orden exterior –como Mussolini durante la guerra hizo lo que el Fürher siempre quiso-. Marianico va de Mussolini y se hace el bobalicón ante la llegada de la emperatriz de Europa. Que Europa es mucha Europa y  viene prevenida de datos, de cifras, de números, de paraísos fiscales, de nueva economía, de capitalismo en el alambre, etc.  qué os voy a contar.