Pobre extraterrestre

 

Si un extraterrestre llegara hoy a España y echara un vistazo a la prensa nacional, viera un par de tertulias políticas, se diera una vuelta por el Congreso de los Diputados y leyera lo que se cuece en las redes sociales, su conclusión lógica sería que en España casi nadie dice lo que piensa o bien, casi nadie piensa lo que dice.

 

 Por ejemplo, tenemos al Ministro Gallardón, antes el progre del Partido Popular,Que engañados nos tenía el perla. Hoy el Torquemada de los derechos de las mujeres, quien tras marear la perdiz con su contrarreforma de la Ley del Aborto que nos situaba entre los países más conservadores y menos desarrollados del mundo, ahora amaga con dimitir si el Gobierno no la pone en marcha.Que la retirada de esta polémica Ley que pretendía  se debe a un interés electoral es algo indiscutible. La mayoría absoluta del PP se disuelve tras tres años de desgobierno en los que no solo no han solucionado el problema del paro sino que hoy hay más desempleados que cuando abandonó el Gobierno el inútil Zapatero. 

 

Que la respuesta del Partido Popular a su incapacidad para solucionar los gravísimos problemas que hay en  España ha sido el electoralismo, el populismo y la demagogia es innegable: apelaciones a la “Herencia Recibida” de los socialistas aún después de llevar ya tres años gobernando. Anuncios electoralistas de bajadas de impuestos para el año que viene, año de votar, cuando se han subido todos y cada uno de los impuestos en este país, salvo para aquellos que tiene mucho dinero, para estos sí que han bajado. Cabrones.

 

El Partido Socialista se ha dejado llevar por el populismo y lleva varios años mirando a izquierda y derecha para ver qué hacen otros antes de tomar sus propias decisiones. Han sido pro consulta y anti consulta en Catalunya, republicanos pero defensores de la monarquía en España, han tomado medidas desde el punto de vista económico absolutamente incompatibles con sus principios y valores, y claro, se han  desangrado electoralmente hasta encontrarse con los peores resultados de su historia.

 

El pobre extraterrestre que leyera en prensa todo lo anterior no entendería por qué los de derechas se dicen el partido de los trabajadores, por qué los socialistas aplican recetas liberales, por qué nadie dice lo que piensa por miedo a perder un puñado de votos sin darse cuenta que así lo pierden por miles. Que puto asco dáis, el bipartidismo tiene que acabarse.