Si estoy sólo porque desprecio a la humanidad. Si la carne está sucia y la infección se extiende hasta donde alcanza la vida. Si hay algo más que dolor. Si hay algo más que herirse.
Si me mancho las manos de sexo mojado, amor sucio, poema de sangre, suicidio emocional. Si no me gusto porque no se morirme y siempre acabo con mis sobras esparcidas por la cama.
Si no sé hacerme el vivo. Si ser sobrevivido es esto: parir un nuevo cuerpo roto día tras día, no salir a la calle por miedo a que me toque el sol o a que la gente me mire y no sepa cómo no ser nadie, cómo ser, cómo decir hola con los labios aplastados de cancer.
Si no sé besar, si suena Soziedad Alkohólika y no me dejan oírlo, Si va a sonar Soziedad Alkohólika y no me dejan verlo. Si escribir es lo más parecido a mutilar el tiempo, a infringirse un daño irreparable. Como un mar que se ahoga de agua, como un puñado de aire que se muere de ser viento.
Si mi polla es demasiado pequeña por toda esta tristeza, si los tatuajes se borran, si las cicatrices son fantasmas de piel huida. Si la batería del móvil no alcanza para hacer una última llamada.
Si ya no huelo a nada que no sea vacío. Si se vuela la última dósis cuando está amaneciendo. Si sólo se abrazarme en posición de escultura y finjir que lloro. que estoy muerto. Muerto. Muerto. Por estar con alguien y poder cerrar los ojos tiraría todos mis síes por el inodoro.